Estoy terminando Yo, Claudio. Por supuesto que tendrá una merecida entrada en este blog. Y adelanto que la nota será muyyyy alta, porque es una grandísima novela.
Pero, nada más empezar, me llamó la atención este prefacio de la misma:
"...Una historia que fue sometida a toda clase de tergiversaciones, no solo por parte de quienes entonces vivían, sino también en tiempos posteriores; porque es lo cierto que toda transición de prominente importancia está envuelta en la duda y la oscuridad. Mientras unos tienen por hechos ciertos los rumores más precarios, otros convierten los hechos en falsedades. Y uno y otros son exagerados por la posteridad."
Tácito (historiador romano. 55-120 dc.)
Está claro que este razonamiento sería aplicable a muchos momentos de la Historia. Uno de ellos podría ser aquel que tiene que ver con pesebres, cruces y resucitados.
Pero, nada más empezar, me llamó la atención este prefacio de la misma:
"...Una historia que fue sometida a toda clase de tergiversaciones, no solo por parte de quienes entonces vivían, sino también en tiempos posteriores; porque es lo cierto que toda transición de prominente importancia está envuelta en la duda y la oscuridad. Mientras unos tienen por hechos ciertos los rumores más precarios, otros convierten los hechos en falsedades. Y uno y otros son exagerados por la posteridad."
Tácito (historiador romano. 55-120 dc.)
Está claro que este razonamiento sería aplicable a muchos momentos de la Historia. Uno de ellos podría ser aquel que tiene que ver con pesebres, cruces y resucitados.
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