9 de junio de 2010

Un disco: Black Clouds & Silver Linings - Dream Theater (2009)

10 / 10

Allá por 1992, Dream Theater entraron en una corriente de inspiración que enseguida tomó la forma de un grandioso álbum bautizado como Images and Words, monumento a esa exclusiva forma de entender y hacer música conocida como Rock Progresivo, estilo que, con las oportunas dosis de contundencia sonora, había dado a luz a un fornido vástago llamado Metal Progresivo. Aquella veta de inspiración, afortunadamente, dio para mucho más, concretamente para propiciar memorables trabajos entre los que destaca por encima de todos, en el más esplendoroso cénit de la creatividad, Metropolis 2: Scenes from a memory, obra maestra total, digna de ser llevada a aquella isla desierta de la típica pregunta sobre discos favoritos. Afortunadamente, esa inspiración dura hasta nuestro días, porque el Teatro del sueño lo ha vuelto a hacer y ha creado otra joya para añadir a su ya larga lista de genialidades: Black Clouds & Silver Linings es su décimo trabajo en una discografía que, lejos de auto repetirse disco a disco, sigue sometida a un mágico in crescendo.

Opino que a los discos en general hay que darles su tiempo y las escuchas necesarias para asimilarlos y calificarlos como se merecen. Son raros, y hablo de mi experiencia personal, los discos que entran a la primera y de un tirón, y ni siquiera eso garantiza que pasen a formar parte del panteón de Discos Idolatrados (el Painkiller de Judas Priest sería una de esas rara avis: el mejor disco de la historia del Metal ahora y en la hora en que lo oí por primera vez. El ya mencionado Metropolis 2... también. Ya habrá tiempo de dedicarles unas líneas a tan inmortales plásticos). Esta máxima cobra mayor sentido cuando hablamos de un estilo musical que tiende a lo complejo y elaborado como es el Progresivo, y es ni más ni menos lo que ocurre con los discos de DT., incluido este que nos ocupa: una primera escucha que te deja un tanto frío, seguidas de otras en las que vas descubriendo que no estás oyendo cualquier cosa, y la toma de conciencia final de que lo que tienes alojado en tu reproductor es una auténtica pasada, como es el caso. Pero vayamos un poco por partes.

En los 75 minutos de Black Clouds & Silver Linings se amalgaman contundencias, sensibilidades, virtuosismos instrumentales y atmósferas absorbentes repartidas a lo largo de 6 temas (hablo del cd. original, ya que también salió a la venta un paquete con las partes instrumentales, versiones, etc... Esta gente lo hace todo a lo grande, ya veis) en los que se habla de muchas cosas, la mayoría de ellas de índole personal: El homenaje al padre recientemente fallecido –The best of times, quizá el mejor tema del disco, seguido a corta distancia por todos los demás-; la angustia del escritor que ve mermada su creatividad –Wither, hermosísima canción que tiene la facultad de ponerme el vello de punta cada vez que la escucho; traumas infantiles provocados por accidentes de tráfico –A night to remember, que abre el disco-. También se cuentan historias extrañas, sobre ritos masones y condes misteriosos –A rite of passage, quizá el tema más heavy, aunque quizá también el menos bueno, y The Count of Tuscany, otra monumental joya que cierra el disco con sus casi 20 minutos de duración.

Mención aparte merece el tema The Shattered Fortress, por lo buenísimo que es y por la historia que encierra. Resulta que el batería del grupo, Mike Portnoy, siguió el sistema de 12 pasos de Alcohólicos Anónimos para superar su adicción a empinar el codo. Este periplo personal ha ido plasmándose musicalmente a través de varias composiciones incluidas en sus anteriores discos, que culminan en Black Clouds... con The Shattered Fortress, paso número 12 y final del programa de rehabilitación. El tema es sencillamente genial, pues se trata de una especie de collage donde suenan partes reelaboradas de las entregas anteriores a modo de colofón, con pasajes sencillamente bestiales como el comienzo del tema, en plan locomotora que lo arrolla todo a su paso. El conjunto de todos estos temas dedicados a las consecuencias de abusar del bebercio tiene nombre: 12 steps suite, y no me extrañaría nada que pronto salga a la venta un cd. con el trabajo completo, así como que la banda lo toque entero en sus conciertos, si es que no lo han hecho ya.


Termino ya, que voy de cabeza a la enésima inmersión en este discazo. Quizá descubra con esta nueva escucha que el mejor tema no es The best of times, sino The Count of Tuscany... o cualquier otro, que las obras maestras tienen esas cosas. Eso sí, antes de terminar proclamo a los cuatro vientos que Dream Theater son ahora mismo, y desde hace ya años, la mejor banda de rock del planeta. No puede ser de otra manera dada la tremenda creatividad que demuestran disco tras disco y reuniendo en sus filas a los mejores instrumentistas posibles. John Myung al bajo, Jordan Rudess a los teclados, John Petrucci a la guitarra y Mike Portnoy a la batería hacen que el voceras James Labrie parezca solo un buen cantante. Dicho esto, mirad el vídeo de Wither, y disfrutad.

(Por el momento, no hay posibilidad de insertar el vídeo, así que ahí va el enlace)


http://www.youtube.com/watch?v=-boKk8uhmcY