Soy un beatlemaníaco puro y duro. Desde que con diez añitos o así descubrí, entre discos de Salomé, Los Brincos y otras perlas que cogían polvo en el hogar paterno, un single con cara A All you need is love y cara B Baby, you're a rich man, los cuatro de Liverpool han sido imprescindibles en mi vida. Pueden pasar meses sin pinchar nada de ellos, pero cuando lo hago, mis sentidos desbordan de emociones. Siempre están ahí, más allá del bien y del mal, trascendiendo toda época y acontecimiento.
Quizá por eso, este vídeo me ha provocado la irrupción de alguna que otra lágrima. Por eso, y porque inunda mi pensamiento de ideas de lo más ingenuas. Ya sabéis, el amor universal y otras quimeras.
Pero sequémonos las lágrimas y pongamos los pies en el suelo, porque al fín y al cabo la finalidad es publicitaria. ¡Pero es tan hermoso!
Quizá por eso, este vídeo me ha provocado la irrupción de alguna que otra lágrima. Por eso, y porque inunda mi pensamiento de ideas de lo más ingenuas. Ya sabéis, el amor universal y otras quimeras.
Pero sequémonos las lágrimas y pongamos los pies en el suelo, porque al fín y al cabo la finalidad es publicitaria. ¡Pero es tan hermoso!
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