25 de julio de 2010

2 discos de Metal Extremo 2


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1.- God Dethroned - Passiondale (2009)

10 / 10

Por muchas películas de guerra que veamos y por muy realistas que éstas sean en cuanto a imágenes descarnadas, nunca podremos hacernos una idea de lo que una batalla, un choque entre dos ejércitos, implica. Y mucho menos si el acontecimiento alcanza los niveles de brutalidad registrados en las proximidades de la población belga de Passchendaele, donde entre julio y noviembre de 1917 ejércitos aliados y tropas del II Reich alemán tuvieron un cambio de impresiones algo elevado de tono. El resultado, aunque siempre hubo controversia al respecto, habla de hasta 900.000 muertos y lisiados, en un pantanoso entorno de frío, lluvia y barro. Un infierno inconcebible para nuestras acomodadas existencias, que lo más cerca que han estado de la guerra fue cuando jugábamos al “Hundir la flota”. Y que dure, que dure...

Tan negra jornada para la humanidad también merece, por supuesto, su correspondiente disco conceptual, que es precisamente lo que nos trae este furibundo combo holandés. Los ya veteranos God Dethroned practican ese visceral Death Metal tan en boga desde hace años que, en mi opinión, adolece de un gran defecto: es difícil dar con un disco realmente bueno en su totalidad. La mayoría de trabajos de este palo ofrecen un par o tres de buenos temas, oscilando el resto entre lo pasable y el simple y llano coñazo. Voces guturales y riffs brutales proclives al aburrimiento y al dolor de cabeza, resultado lógico de repetir una y otra vez la misma fórmula.

Pero hasta aquí llegó la cosa, y este Dios Destronado ha venido a hacer justicia y a detonar un artefacto repleto de metralla de la mejor calidad. Passiondale –adaptación británica de Passchendaele- es una apisonadora con la que sentirás tus huesos crujir bajo el peso aplastante del Death Metal más devastador pero a la vez más accesible que se haya compuesto nunca. A través de sus sublimes 38 minutos, God Dethroned te llevarán en volandas al mismo centro de la masacre, que empieza justo después de una muy apropiada y envolvente intro –The Cross of Sacrifice- y da paso a una sucesión de cañonazos asesinos que desparramarán tus sesos por las paredes más cercanas. Under a Darkening Sky, Poison Fog, Drowning in Mud, No Survivors, Behind Enemy Lines… los títulos lo dicen todo sobre unos temas que consienten con cuentagotas la presencia de algunas partes melódicas que contribuyen a acentuar el aspecto dramático de la historia.

Difícil me resulta decir nada más sobre este sensacional disco, que sólo entiende de ser introducido en tu reproductor y detonado cual mortífero obús alojado en su recámara. Para abrir boca y provocar la oportuna alteración cardíaca, aquí os dejo el vídeo de Poison Fog –en referencia a los gases venenosos empleados en la batalla-, uno de los mejores temas del álbum, ideal para hacerse una idea de por donde van los tiros, nunca mejor dicho. Atención al visceral comienzo y las partes melódicas central y final.

Agazápate en la trinchera, protégete el cráneo y el paquete -el intestinal- ... y dale al play


2.- Ablaze in Hatred – The Quietude Plains (2009)
8,5 / 10

¿Estás en medio de una mala racha? ¿Tu pareja te ha dejado sol@ ante la hipoteca? ¿Se te ha muerto el canario? ¿Eres víctima del último recorte salarial? Resumiendo: ¿Estás deprimido, pero deprimido de verdad? ¿No le ves mucho sentido a tu existencia? Pues bien: Este NO es tu disco. Te ruego encarecidamente que no lo escuches, o de lo contrario "la sangre de tu tristeza contigo paseará" (Gabinete Caligari dixit.)

It is time to call the moaner of your bereavement.
Helpless are the steps, so long is the path
to your death, to the closure of life


(Es hora de llamar a la plañidera de tu duelo.
Impotentes son los pasos, tan largo es el sendero
a tu muerte, a la clausura de la vida.)


Ablaze in Hatred son un grupo finlandés que practican Doom Metal, una rama del Metal más extremo especializada, entre otras cosas, en transmitir sensaciones de desasosiego existencial, desesperanza y bajonazo anímico total. En pocas palabras, de no tener ganitas de ná. Para ello se sirven casi de forma exclusiva de ritmos abrumadoramente lentos y pesados, musicando así aspectos como la tortura del alma, el ocaso del placer, la inminencia del doloroso pero inexorable final... Eso sí, de alguna manera estos tíos se las arreglan para que todo este catálogo de penalidades suene con una belleza tan extraña y desasosegante como atmosférica y embriagadora. Es la melodía del alma atormentada, de la triste resignación a la pérdida de toda dicha.

How any life could ever see
the light here in the deep?

(Cómo podría alguna vida alguna vez
ver la luz aquí, en lo profundo?)


The Quietude Plains es su segundo trabajo –el primero también es buenísimo-, y obviamente no es un tipo de música para poner en cualquier sitio, a no ser que quieras que tus amigos te miren raro –algo a lo que uno ya está acostumbrado, dicho sea de paso-. Ablaze in Hatred no van a llenar estadios ni pabellones, así como tampoco van a vender millones de discos, algo habitual por otra parte en estos estilos. Quizá por eso no les llegue para hacer un vídeo promocional al uso, por lo que sólo queda poner el típico de imagen fija y dar un paseo a través del silencio.

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